
La figura del recurso preventivo la necesitan aquellas empresas:
Que puedan ver sus riesgos agravados o modificados por concurrencia de diversas actividades y que hagan preciso el control de la correcta aplicación de los métodos de trabajo.
Cuando las actividades que se realicen sean peligrosas según normativa.
Cuando lo requiera la Inspección de Trabajo.